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Apartamento en un complejo de apartamentos situado en Palma de Mallorca. Superficie de noventa metros cuadrados. Tres dormitorios, salón con cocina abierta, dos baños.
Gracias a las ventanas panorámicas del suelo al techo, todo el espacio del apartamento está inundado de luz. El salón está combinado con la cocina, mientras que el dormitorio principal tiene un vestidor y un cuarto de ducha independientes.



Mallorca disfruta de 340 días de sol al año, lo que influye en la cultura local y los hábitos cotidianos de sus habitantes. Cada objeto del interior es un reflejo de la comedida vida isleña.



El dormitorio principal está diseñado como sala de estar. La cama tiene vistas al jardín. La combinación de colores de los cojines decorativos y los cuadros escoceses son una extensión natural de la paleta de colores del exterior de la ventana.




El segundo dormitorio está diseñado como cuarto de niños. Aquí se utiliza el color mostaza, que a la luz del sol crea un ambiente especialmente acogedor.



El interior de la habitación de invitados utiliza un delicado color rosa y la decoración de las paredes con materiales naturales apoya el concepto general del diseño.


El objeto: apartamento en un complejo de apartamentos situado en Palma de Mallorca. Superficie de noventa metros cuadrados. Tres dormitorios, salón con cocina abierta, dos baños.


Propietario del piso, que lo alquila.
El estilo de vida relajado de una isla turística, la naturaleza de Mallorca.


Interior ecológico. Paredes y techo en blanco, líneas limpias y sencillas. Suelo revestido de polímero. Las instalaciones sanitarias están revestidas de piedra natural de la zona.
Se utilizan cortinas, plaids, cojines decorativos y alfombras.
Esteras, espejos, objetos de madera y mimbre, plantas.
IKEA, Maisons du Monde, Poliform, ZARA Home.

Los acentos de luz se consiguen con lámparas colgantes, de mesa y de pie. Iluminación principal con focos empotrados en el techo.
Aire acondicionado central, calefacción por suelo radiante.